Ingredientes:
- 300 grs. de harina
- 10 grs de levadura fresca
- 150 grs de cerveza
- 5 grs. de sal
- pizca de azucar
- 15 grs. aceite
Elaboracion:
Pon la harina en un cuenco ancho y añade la levadura desmenuzada. Haz un hueco en el centro de la harina e incorpora la cerveza, el aceite de oliva, la sal y el azúcar.
Ves mezclando hasta conseguir una masa manejable, que no debe ser demasiado pegajosa. Enharina la superficie de trabajo y vierte la masa para amasarla unos minutos hasta obtener una masa elástica y fina. Posteriormente dale forma redondeada a la masa y puedes untarla con un poco de aceite o directamente espolvorearle un poco de harina y colocarla en un cuenco amplio para que tenga espacio para subir. Cúbrela con un paño limpio y seco y déjala reposar durante al menos cuatro horas.
Con esta masa puedes hacer tres o cuatro bases, depende del tamaño que se les quiera dar. Cuando vayas a hacerlas, divide la masa en las porciones deseadas y enharina de nuevo la superficie de trabajo para darles forma amasando con el rodillo y estirandola para que quede una base delgada.
Después cubre cada pizza con los ingredientes que prefieras, algunas ideas pueden ser la espinacas y queso de cabra, con salchichas, jamon york y piña...
El horneado dependerá del grosor que le des a la base y de los ingredientes incluidos. Lo ideal es que el horno esté bien caliente cuando introduzcas la pizza para su cocción y en un tiempo de entre 15 y 30 minutos disfrutarás de una inmejorable pizza casera.
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